De muros y puentes

Leyendo sobre el nuevo consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el general Mc Master, que entra en remplazo del fallido Flynn, en un evidente y positivo contraste con sus ideas y sin miedo a enfrentarse a Trump y a la ideología que este viene pregonando, por ejemplo al rechazar el término “terrorismo islámico radical” y explicar lo básico: que quienes ponen bombas actúan contra el propio Islam y son simplemente terroristas, y que no se puede calificar y castigar a una religión completa (¡alrededor de 1600 millones de personas!) por los actos radicales y cobardes de unos tantos que se escudan en una religión para verse representados de alguna manera ante el mundo –y tal vez para convencerse a ellos mismos de que hacen lo correcto y de que están protegidos por algún dios–, pienso en la diferencia que hacen las personas.

A los que nos duele Trump, a esos que nos quita la tranquilidad el hecho de que esté dedicado a trabajar por que nos odiemos en un planeta que necesita construir puentes en vez de muros, nos producen esperanza esas voces que se atreven a recordarles lo más elemental, lo más humano, a aquellos que se han acostumbrado a inventarse una nueva realidad para huir de aquella que los espanta porque no la entienden, y para escapar, también, del cambio, que es apenas lógico que nos produzca temor, a todos.

Si se hubiera quedado Flynn, tendríamos a un hombre clave apoyando las tesis extremistas del pavoroso Steve Bannon en boca de Trump, mientras que con Mc Master, posiblemente oigamos una voz de equilibrio en ese equipo oscuro que empieza a gobernar, influyendo en la toma de decisiones que pueden cambiarles la vida a millones de personas, de familias.

La diferencia que hace una persona es absoluta. Cuando tiene poder es más evidente: Trump es el nuevo presidente del país más poderoso del mundo y utilizando los medios que están a su disposición, además de las políticas que pone en práctica, difunde ideas y valores que, para su tipo de público, quedan legitimados, motivando, por ejemplo, que se multipliquen los insultos y los ataques a otras razas, religiones y culturas.

Pero en la gente del común, esos que nos movemos en un pequeño círculo –aunque multiplicado por el alcance de internet y de las redes sociales– también es determinante. Mis padres, mi esposo y las personas que intervienen mis experiencias, sumadas a mi esencia, a los libros que leo, los lugares que visito y demás, afectan mi mirada del universo y las decisiones que tomo, y repercuten a su vez en los más cercanos a mí.

Cada persona tiene un papel vital en su entorno y la suma de entornos es nuestro mundo. Por eso la educación juega un rol fundamental. Si hoy le enseño a un niño a no pisar las lombrices ni tirarles piedras a los pájaros ni arrancar las flores, si le enseño que no es un juego y lo motivo a respetar profundamente a los animales y a la naturaleza, su huella positiva en el planeta –y lo que les enseñe a los que lo rodean– será de gran importancia; si no lo hago o le muestro el irrespeto a través de mi ejemplo, solo contribuiré al aumento de la destrucción, desde lo espiritual hasta lo material.

Ojalá tengamos la convicción, la capacidad y la voluntad para educar seres humanos y para seguir trabajando y fortaleciendo nuestra propia humanidad, a ver si nos sorprenden los más creativos puentes y no los más poderosos muros.

 

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El Valle de Nadie en CNN en Español

Entrevista con Pablo Jacobsen para su podcast Máximo Desempeño, de Revista Semana

Autora

Soy Catalina Franco Restrepo, periodista, viajera y lectora incansable. Aprendiz de escritora. Soy colombiana y vivo en Colombia, pero he viajado por 47 países y vivido en Estados Unidos, Canadá y España. Tengo un máster en Relaciones Internacionales y Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid porque soy adicta a entender cómo funciona este mundo maravilloso, complejo y tantas veces tan doloroso. Después de hacer una práctica en CNN en Atlanta, he trabajado en medios de comunicación como La W, en editoriales como el Taller de Edición y en distintas empresas como asesora de comunicaciones y relaciones públicas. He hecho traducciones y escrito para distintos medios nacionales e internacionales (actualmente soy columnista de la revista Cronopio). En resumen, a partir de mis lecturas y mis viajes intento comprender el mundo, siento más cerca su dolor y su magia, e intento escribir para compartir un poco de todo eso.

En 2018 publiqué mi primera novela: El valle de nadie (disponible en Amazon).

En cuanto a este blog, hay espacio para mis textos sobre lo que me conmueve, para opiniones sobre el mundo y también para compartir la riqueza del planeta a través de relatos e imágenes de viaje.

Entrevista El Tiempo Televisión sobre El Valle de Nadie

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