Que no se nos olvide

Un aparte precioso de Aleksandr Solzhenitsyn en su Archipiélago Gulag sobre lo verdaderamente importante en la vida, que al parecer se esclarece y se simplifica para nuestro entendimiento solo ante circunstancias extremas bajo las que se ve amenazado eso esencial que nos hace humanos.

Para que valoremos lo afortunados que somos y vivamos sin tantas demandas y enojos, sin preocuparnos siempre por algo más.

Para que no se nos olvide.

 

“¿Cómo iluminarlos? ¿Con un sueño?: ¡Hermanos! ¡Hombres! ¿Para qué se os ha dado la vida? En el silencio de la media noche las celdas de los condenados se abren de par en par y se arrastra hasta el patíbulo a personas con una gran alma. En este preciso momento, en esta hora, por todos los ferrocarriles del país hay hombres que pasan su lengua amarga por los labios, resecos de haber comido arenques, hombres que sueñan con la felicidad de poder estirar las piernas, con el alivio de que les dejen hacer sus necesidades. Cuando el verano llega a Kolymá, la tierra se deshiela hasta un metro escaso de profundidad y solo entonces entierran los huesos de los que murieron en invierno. Pero vosotros gozáis del derecho a determinar vuestro destino, tenéis sobre vuestras cabezas el cielo azul y el sol ardiente, os está permitido ir a beber agua, estirar las piernas, ir sin escolta hasta donde se os antoje. ¿Qué importa la luz del pasillo? ¿Qué pinta aquí la suegra? ¿Queréis que os revele ahora mismo la esencia de la vida y sus secretos? No persigáis fantasmas, ni posesiones, ni honores: solo se consiguen tras años, decenios de nervios y se confiscan en una sola noche. Vivid con serena superioridad sobre la vida, no os asuste la desdicha, ni languidezcáis tras haber conocido la felicidad, pues ambas no importan: jamás lo amargo es para siempre, ni lo dulce colma nunca la medida. Consideraos afortunados si no pasáis frío, si el hambre y la sed no desgarran vuestras entrañas. Si no se ha partido vuestra espalda, si caminan ambas piernas, si ambos brazos siguen articulándose, si ven ambos ojos y oyen vuestras orejas, ¿a quién podéis envidiar? ¿De qué os serviría? Envidiar al prójimo corroe ante todo a uno mismo. Frotaos los ojos, limpiad vuestro corazón y valorad por encima de todo a quienes os aman y desean vuestro bien. No los ofendáis, no los injuriéis, no os separéis de ellos sin antes haber hecho las paces: porque, quién sabe, ese puede ser vuestro último acto antes de que os arresten, ¡y el último recuerdo que quede en su memoria!”

Archipiélago Gulag, Aleksandr Solzhenitsyn.

 

Es como una roca, con unos ojos muertos que le convierten en el típico negro de pesadilla que te asalta en la calleja peor iluminada del peor barrio de Nueva York. Pero basta que le oigas hablar durante cinco minutos para que empiecen a llegarte otros mensajes. Mensajes de dolor, sabes. Por Dios, pero si no es más que un chiquillo… Un niño asustado. Estos chicos crecen en el ghetto olvidados de todo el mundo. Están aterrados. Se rodean de un muro de machismo, creyendo que eso servirá para protegerles, pero en realidad se les puede destruir en cuestión de segundos. Eso es lo que temen: que les destruyan.

 

La hoguera de las vanidades. Tom Wolfe.

El Valle de Nadie en CNN en Español

Entrevista con Pablo Jacobsen para su podcast Máximo Desempeño, de Revista Semana

Autora

Soy Catalina Franco Restrepo, periodista, viajera y lectora incansable. Aprendiz de escritora. Soy colombiana y vivo en Colombia, pero he viajado por 47 países y vivido en Estados Unidos, Canadá y España. Tengo un máster en Relaciones Internacionales y Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid porque soy adicta a entender cómo funciona este mundo maravilloso, complejo y tantas veces tan doloroso. Después de hacer una práctica en CNN en Atlanta, he trabajado en medios de comunicación como La W, en editoriales como el Taller de Edición y en distintas empresas como asesora de comunicaciones y relaciones públicas. He hecho traducciones y escrito para distintos medios nacionales e internacionales (actualmente soy columnista de la revista Cronopio). En resumen, a partir de mis lecturas y mis viajes intento comprender el mundo, siento más cerca su dolor y su magia, e intento escribir para compartir un poco de todo eso.

En 2018 publiqué mi primera novela: El valle de nadie (disponible en Amazon).

En cuanto a este blog, hay espacio para mis textos sobre lo que me conmueve, para opiniones sobre el mundo y también para compartir la riqueza del planeta a través de relatos e imágenes de viaje.

Entrevista El Tiempo Televisión sobre El Valle de Nadie

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